lunes, 3 de noviembre de 2014

OLIVOS DEL CAMINO

 OLIVOS DEL CAMINO.

Secuencia de longevos olivos de bulbosos tocones y redondeadas copas que jalonáis el camino cual vigías de viva historia de siglos.

Añosos olivos de henchida, verde y esponjosa veste de musgo cubiertos, con turgencias de cicatrices restañadas del hacha y el corvillo.

Testigos de la historia del labriego, trajinante y arriero, vigilantes silenciosos siglo tras siglo, noche y día desde aquella Edad Oscura de lejanía.

Impertérritos semblantes ante el paso del mular y su golpe de herradura, ante tantos y tantos cavadores, vendimiadores y viandantes.

Sois testimonio de heladas, vientos, lluvias y sequías, de cuerpos ateridos y manos de hielo.

Sois como cerradas bibliotecas, silenciosas y empolvadas que guardáis la Historia en vuestro propio seno.

Viejos troncos del camino, cobijo de rapaces que la corteza mimetizan, oquedades que son guarida  de comadrejas y alimañas sibilinas.


¡Oh viejas y altas olivas, como aquí os denominan, de verde aceituna hojas en la calma, de plateado envés cuando os mece el viento!

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Secuencia de longevos olivos de bulbosos tocones y redondeadas copas que jalonáis el camino cual vigías de viva historia de siglos.


Añosos olivos de henchida, verde y esponjosa veste de musgo cubiertos, con turgencias de cicatrices restañadas del hacha y el corvillo.



Testigos de la historia del labriego, trajinante y arriero, vigilantes silenciosos siglo tras siglo, noche y día desde aquella Edad Oscura de lejanía.


 Impertérritos semblantes ante el paso del mular y su golpe de herradura, ante tantos y tantos cavadores, vendimiadores y viandantes.

Sois testimonio de heladas, vientos, lluvias y sequías, de cuerpos ateridos y manos de hielo.

Sois como cerradas bibliotecas, silenciosas y empolvadas que guardáis la Historia en vuestro propio seno.

Viejos troncos del camino, cobijo de rapaces que la corteza mimetizan, oquedades que son guarida de comadrejas y alimañas sibilinas.



¡Oh viejas y altas olivas, como aquí os denominan, de verde aceituna hojas en la calma, de plateado envés cuando os mece el viento!











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